Algunos barrios llevan su historia en el nombre. La calle del Hueso de la Suerte es un ejemplo de ello. En ella vivía una mujer negra, a quienes todos conocían como la señora Sutton, que medía su riqueza por el número de sueños que tenía. El sabelotodo de su marido blanco, que en realidad no era más que un maestro carpintero, lo que no hubiera tenido nada de malo si no hubiese sido un mal maestro carpintero, decía que esa riqueza suya no valía nada. ¿Qué puedes comprar con un sueño? ¿Cuántos sueños vale un helado o un filete? Reía y se mofaba de ella.
Fiti 6.... Mientras su imaginación
"Mientras su imaginación había estado atareada persiguiendo fantasmas intangibles, o dejando de perseguirlos para caer en la irresolución, había estado escuchando constantemente las voces de sus profesores que le excitaban a ser antes que nada un perfecto caballero y un buen católico. Estas voces habían llegado a sonar en sus oídos como palabras vacías. Al abrirse el gimnasio, había oído otra voz que le mandaba ser fuerte, viril y saludable. Y cuando el movimiento a favor de un renacimiento nacional se había comenzado a sentir en el colegio, otra voz le había invitado a ser fiel a su patria y a ayudar a vivificar su lenguaje y sus tradiciones. En lo profano, lo preveía, habría otra voz que le invitaría a reconstruir con su trabajo la derruida hacienda de su padre; y, entre tanto, la voz de sus compañeros le mandaba ser un buen camarada, encubrirlos en sus faltas, interceder por su perdón y hacer todos los esfuerzos posibles para obtener días de asueto para el colegio. Y era el zumbido vacío de todas esas voces lo que le hacía titubear en sus propios fantasmas. Sólo les prestaba atención por algún tiempo, y era feliz cuando podía estar lejos de ellas, fuera del alcance de su llamamiento, solo, o en compañía de sus propios y fantasmales compañeros".
Fiti 5.... dos tipos de personas
El mundo se divide en dos tipos de personas: los que son como son, y los que aguantan a las que son como son
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